TRANS-HUMANISMO
Hay un reloj del Futuro,
que nos avisa del No-Tiempo.
Le pondremos un stand en el Fitur,
que haremos bonito, por si vienes.
El No-Tiempo que no tenemos,
habla del peligro que no advertimos.
Si continuamos de este modo,
será tarde, no es tiempo de espera.
Si queremos ganar la carrera esta,
tendremos que hacerle caso al reloj.
No nos convertimos en la Fiera Feroz
y devolvámosle vida sana a la floresta.
Estamos regalando nuestra información,
todo el que basura, pensamos y allí donde vayamos.
Nuestra biografía siempre publicada,
minuto a minuto y nunca contrastada.
Nadie necesita saber qué comemos,
ni si somos pasivos o pasamos a la acción.
Lo sabemos todo de cualquier enfermedad,
sabemos más, incluso, que el médico.
Y Google sabe donde estamos ahora con la tía
si nos hace daño el tobillo o el hígado.
Hemos perdido la humanidad,
todo tiene que estar consultado.
Vemos Google qué nos dice,
si hoy cenamos pavo o perdiz.
Niños, no lo publiquéis todo,
tenemos que hacer un mundo preparado.
Sed inteligentes sobre todo,
si no vuestro futuro será parado.
Más que a Alexa, hacedle caso al maestro,
os guiará por el camino, a torcido y a diestro.
Usamos con el jefe la tecnología,
y avanzaremos siempre, día a día.
Alexa nos hace ahora un huevo frito
y nos explica qué es una abubilla.
Tiene alma simple, blanca y virtual
y entiende aquello concreto y aquello general.
Alexa nos pone una caña
y nos dice qué pasa en España,
nos avisa de fiestas y de cultura
y nos explica la Ciencia Pura.
El mundo despacio se mecaniza,
ahora todo lo controla un robot,
el hombre confía demasiado, como un bovot,
mientras aquello virtual nos hace la pascua.
Niñas y niños, vais con cuidado,
no nos convertimos en simples robots,
y consumimos siempre libros y cultura,
con tanto de Instagram seremos testarudos.
Nos hemos cargado la natura,
aquí nunca hemos tenido cura
de los ríos, los mares y la Tierra:
la Natura ha sufrido una guerra.
El hombre, como especie
lo ha manipulado todo.
Jefe ‘Listo’ que se precie,
está libre de un coscorrón.
El coro social es un coro mecánico,
hecho de engranajes y artilugis.
Si lo piensas bien, te hace pánico,
no hacen falta pruebas ni vestigios.
